jueves, 16 de abril de 2020

PETROGLIFOS DE CHECTA, UNA GRAN BIBLIOTECA PREHISPÁNICA

En Valle del río Chillón, en la provincia de Canta, existe un sitio arqueológico que concentra los petroglifos de Checta (que significa "Piedra Partida"), arte rupestre grabado en las superficies de rocas. Debido al constante cambio del paisaje, principalmente por huaycos y deslizamientos, algunos de estos vestigios han quedado sepultados o fragmentados.


Es impresionante como a soportado el paso del tiempo y la erosión eólica e hídrica por siglos, tenga que enfrentar el peligro de la incultura humana que pone en riesgo la desaparición de está expresión cultural de nuestros ancestros.


Es uno de los sitios arqueológicos que alberga las más grandes concentraciones de arte rupestre en el Perú con al menos 500 petroglifos con motivos zoomorfos, antropomorfos, abstractos y geométricos. Aunque no se sabe con certeza su antigüedad debido que el carbono catorce no se puede aplicar a objetos líticos, se presume que tiene alrededor de 5000 años.


Se encuentra cerca de Santa Rosa de Quives y a tres horas de Lima, por lo que se ha incrementado la visita, la cual ha sido de manera negativa puesto casi la mitad ha sido dañada irreversible.




Checta no solo es arqueología, sino que alberga una diversidad de flora (principalmente por distintas especies de cactus) y fauna (pequeños reptiles, insectos y lechuzas)


Este lugar descubierto en 1925 por monseñor Pedro Villar Córdova es importante debido que a su importancia cultural, arqueológico y turístico de la zona. 


Las representaciones se han encontrado en distintas zonas arqueológicas de la costa limeña, desde Supe hasta Lurin.



Es un lugar digno de visitar pero con responsabilidad y respeto a la cultura y naturaleza para que pueda seguir siendo apreciado por las generaciones venideras.